GfK, la compañía de investigación de mercados más grande de Alemania, ha publicado un estudio según el cual la confianza de los consumidores alemanes se incrementó en relación a la evolución de la economía para el próximo mes de mayo.
Esto se debe, en gran parte, a las expectativas que se han creado de que suban las rentas, aunque la inquietud en cuanto a Grecia sigue afectando la disposición a gastar dinero.
El indicador de confianza del consumidor GfK, el cual está conformado por una encuesta a 2.000 ciudadanos alemanes, se incrementó hasta alcanzar 10,1 en camino a mayo desde los 10,0 en abril. Es la lectura más elevada obtenida desde octubre del año 2001, pero no llegó al 10,2 que tenían previsto diversos analistas.
Rolf Buerkl, analista del GfK, afirmó en un comunicado que “el clima de consumo ha mejorado, pero no con tanta fuerza como en los últimos meses”.
El principal motor del crecimiento económico alemán es el consumo privado el cual desplazó a las exportaciones, gracias a los aumentos salariales que superaron a la inflación y tipos de interés muy bajos, lo que hace que los consumidores tengan mayor predisposición a gastar dinero.
La consultora alemana señaló que las expectativas de que se incrementen los beneficios estaban en su nivel más alto desde la reunificación en 1990.
Sin embargo, la encuesta también reflejó que los consumidores alemanes eran un poco menos optimistas en relación a las perspectivas económicas respecto al mes pasado, aunque las principales instituciones económicas han incrementado sus expectativas de crecimiento para el presente año.