John Williams, presidente de la Fed de San Francisco, considera que la Reserva Federal debería mantener su plan de incrementar los tipos de interés gradualmente, de acuerdo con su visión de que la tasa de desempleo se ubicará en un 4,5% a finales de este año y de que la inflación alcanzará el 2% en dos años.
La perspectiva de Williams ha cambiado poco desde diciembre, fecha en la cual él y otros responsables del ente incrementaron las tasas de interés por primera vez en casi una década, además de anunciar su intención de elevarlas cuatro veces más este año.
Eso sucedió antes de que una presión liquidadora en los mercados mundiales, impulsada por el nerviosismo ante una posible desaceleración global, provocara que la Fed continuara con su política monetaria estable en enero para analizar su impacto en relación a la economía estadounidense.
El funcionario también ha señalado que “pese al ‘Sturm und Drang’ de los acontecimientos internacionales y de los mercados, la economía de Estados Unidos luce, en general, muy bien”.
En este sentido, ha agregado que “sigo considerando que el mejor curso es el ritmo gradual de normalización de la política”.
El razonamiento de Williams es criticado por muchos economistas e inversores quienes han destacado que el deterioro en las condiciones globales afectará el endurecimiento monetario o, en el peor de los casos, obligará a la Fed a cambiar su curso.
Los analistas estiman que solamente se llevarán a cabo dos incrementos de tasas de interés este año, mientras que los Operadores consideran que habrá como máximo un solo incremento.
Williams no ha hecho referencia sobre la posibilidad de un mayor alivio monetario, y ha destacado que el incremento gradual de los tipos es la vía que considera más eficiente, incluso después de reafirmar la posición de la Fed de que la política siempre vendrá precedida por datos económicos.