El IPC de EEUU descendió dos décimas en marzo respecto a febrero, cuando repuntó un 0,7%, mientras que en los últimos doce meses los precios subieron un 1,5%, cinco décimas menos que el mes anterior, según informó el Departamento de Trabajo estadounidense.
En concreto, el Gobierno estadounidense destaca esta bajada del dato general se debió principalmente al descenso del 4,4% experimentado por los precios de la gasolina. Dado que también bajaron la electricidad (-0,6%) y el fuel oil (-2,1%), los precios de la energía cayeron un 2,6% en marzo, en contraste con la subida del 5,4% de febrero.
Por su parte, los precios de la alimentación se mantuvieron sin cambios en el tercer mes del año, mientras que la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, aumentó una décima en marzo, después del incremento del 0,2% del año anterior.
En concreto, los índices de la vivienda, los vehículo usados y camiones, la asistencia sanitaria, el cuidado personal y las tasas aéreas aumentaron en marzo, lo que compensó los descensos registrados en ropa, tabaco y mobiliario del hogar y reformas.
En términos interanuales, la inflación en Estados Unidos descendió desde el 2% de febrero al 1,5%, su nivel más bajo desde julio de 2012. En concreto, la inflación subyacente aumentó un 1,9%, mientras que los precios de la alimentación aumentaron un 1,5% y los de la energía se redujeron un 1,6%