El Banco Central de Paraguay ha comunicado que adoptará, a partir del 2015, una meta de inflación de 4,5%, menor a la del 5% establecida hace tres años a pesar de que el contexto económico externo es menos favorable.
Esta decisión responde a la necesidad de que el sector privado opere en un ambiente más predecible y busca emular a los bancos centrales más modernos y sofisticados de la región.
Carlos Fernández Valdovinos, Presidente de la entidad bancaria, ha señalado que “es un esquema que se implementó en el 2011 y hemos aprendido a manejarlo. Las mejoras que se han introducido nos hicieron pensar que estamos preparados para pasar de grado”.
Paraguay es una de las economías más pequeñas de América Latina y ha pasado por diversas etapas de inestabilidad, a pesar de no haber tenido problemas inflacionarios.
El Presidente del Banco Central de Paraguay ha destacado que los precios han reportado un alza con un promedio de un 4,5% anual desde el año 2011 bajo el mismo esquema y se estima que el país cierre el 2014 con una inflación de 4,2%, por debajo de la meta.
Por otra parte, la entidad bancaria mantiene la previsión del Presupuesto 2015 con un crecimiento de 4,5% del Producto Interno Bruto, a pesar de que el panorama externo se proyecta adverso.
Fernández ha señalado que “la mayor parte de la región está creciendo por debajo y Paraguay crecerá basado mucho más en condiciones internas que en las externas, que fueron las que hasta ahora le permitieron conseguir ese crecimiento”.
En el 2015 la expansión podría fortalecerse gracias al sector industrial debido a una mayor actividad de frigoríficos, plantas procesadoras de soja y por la construcción.