Las principales economías de América Latina registraron en el pasado mes de agosto tanto bajadas históricas de precios como importantes incrementos, lo que ha activado las alarmas, excepto en el caso de Venezuela, donde el dato de inflación no se conoce desde el mes de diciembre de 2014.
Brasil ha registrado un incremento de la inflación en agosto del 0,2% para un dato anualizado del 9,53%, tasa cercana a los máximos en los últimos 12 años y por arriba de la meta del 4,5% estimada por el Banco Central.
En el caso de México, la inflación fue del 0,21% el mes pasado, otro nuevo mínimo histórico. Con este resultado el costo de la vida alcanzó un 2,59% anualizado. En Colombia, los precios se incrementaron un 0,48% para un acumulado del 4,02% en lo que va de año, parecido a la meta propuesta.
En relación al resultado, Credit Suisse estima que “el Banco Central podría convencerse de dar un alza de tasas preventiva antes de fin de año” si su encuesta de expectativas privadas muestra un deterioro de las estimaciones de inflación y los datos del PIB para el segundo trimestre son más robustos de lo previsto.
Otro país que está revisando sus tasas de interés por los datos de inflación es Chile, país en el que los precios se incrementaron un 0,7% en agosto para alcanzar a un dato anualizado del 5%. La firma Brown Brothers Harriman ha señalado que “con una inflación bastante arriba de las metas del 2% al 4% (…) un alza de tasas en el cuarto trimestre es posible si sigue escalando”.
Casos diferentes ocurren en Argentina y Venezuela. En el primer país las firmas privadas son más confiables para obtener datos inflacionarios, porque no existe confianza en las cifras oficiales. De acuerdo con una encuesta, la inflación alcanzó el 1,1% en agosto.
Las economías más pequeñas de Latinoamérica sufren además la devaluación de sus monedas por el incremento del dólar, como ocurre con Uruguay, cuyos precios aumentaron un 1,18% en agosto, para un anualizado del 9,48%.
Ecuador, que es la única economía dolarizada de Sudamérica, obtuvo una inflación del 0,001% para agosto y del 4,1% anualizado. En el caso de Bolivia, agosto cerró con una inflación del 0,2% y un total del 3,2% anualizado.