La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha asegurado, en su informe anual de migración, que los españoles y los griegos han aumentado su movilidad hacia países del norte de Europa debido a la elevada tasa de paro y la austeridad fiscal que sufren ambos países.
La emigración de personas altamente calificadas a Alemania ha aumentado en un 70% en Grecia y en un 50% en España.
Antes de la crisis estas poblaciones preferían la seguridad de permanecer en sus países antes que la emigración. Sin embargo, las condiciones han cambiado y la tasa de migración de la UE aumentó un 15% en 2011.
La OCDE añadió que el aumento del empleo entre los inmigrantes a niveles de los ciudadanos nativos daría rendimientos fiscales significativos, particularmente en Bélgica, Francia y Suecia.