El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha afirmado al cierre de su asamblea anual que las perspectivas económicas globales «están cada vez más amenazadas por políticas introvertidas y reformas estancadas», por lo que las autoridades deben aplicar «todas las políticas disponibles», y no solo confiar en el estímulo monetario.
«En general, la incertidumbre y los riesgos a la baja son elevados, mientras que antiguos los vientos en contra persisten», afirmó el comunicado del Comité Financiero y Monetario del FMI, presentado en rueda de prensa por el presidente del órgano, Agustín Carstens, y la directora gerente, Christine Lagarde.
Además, la institución financiera internacional insistió en los ejes de la semana de reuniones que se resume en un mensaje poco optimista: «las perspectivas están cada vez más amenazadas por políticas introvertidas, incluido el proteccionismo, y reformas estancadas».
Las autoridades deben «utilizar todas las políticas disponibles- reformas estructurales, fiscal y monetaria- tanto individual como colectivamente» para revitalizar el débil crecimiento mundial.
Lagarde ha hecho referencia al caso de Alemania, principal economía europea y que cuenta con amplio espacio fiscal, para que lo utilice de modo que se eleve la demanda en la zona euro, cuyas proyecciones son de apenas un 1,7 % para este año.
Para el FMI, asimismo, es especialmente preocupante el auge del proteccionismo que se está viendo en países como el Reino Unido tras el voto del «Brexit» o en la campaña electoral en Estados Unidos, con los candidatos republicano Donald Trump y demócrata Hillary Clinton expresando recelos sobre el proceso de globalización y su intención de renegociar acuerdos comerciales.
Lagarde defendió, no obstante, los efectos positivos netos de la globalización, y consideró erróneos los llamados a elevar las barreras en un momento en el que el comercio «es más necesario que nunca».