Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra, ha señalado que el Gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, podría traer consecuencias negativas y empeorar la desaceleración del comercio mundial, lo que afectaría a la economía británica.
Durante una conferencia de prensa ofrecida la semana pasada, en la que se dio a conocer el último informe de la entidad sobre el sector bancario británico, Carney ha señalado que “existe la posibilidad de que la desaceleración en la expansión del comercio mundial que hemos visto en los últimos años se intensifique por iniciativas políticas potencialmente restrictivas desde la economía más grande del mundo”.
Asimismo, el gobernador del Banco de Inglaterra ha agregado que “si bien eso no afectaría directamente a Reino Unido, si se desacelera el ritmo de crecimiento global -y nosotros somos una nación comercialmente abierta, una de las naciones más abiertas del mundo- esta economía sufrirá un efecto colateral”.
Por otro lado, Carney ha indicado que “más que un impacto más drástico, de concretarse (esas iniciativas restrictivas al comercio desde Estados Unidos), la economía sufriría factores adversos, problemas que se agravarían de forma gradual”.
Antes de que se celebraran las elecciones presidenciales de Estados Unidos el pasado 8 de noviembre, Donald Trump había dicho que el comercio de China estaba “matando” a su país y advirtió que podría gravar las exportaciones del gigante asiático. Después de que se diera a conocer la victoria de Trump, el ahora presidente electo ha comentado que prevé retirar a Washington del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).