Banco Sabadell, presidido por Josep Oliu, en un seminario sobre la crisis del euro celebrado en Santander avisa a Luis de Guindos de que «El crédito bancario se va a endurecer y va a ser más caro y menor».
El objetivo del ministro de Economía de hacer fluir el crédito después del saneamiento inmobiliario de la banca ha caído en saco roto. «El crédito no va a fluir, pese a las provisiones requeridas», ha advertido Oliu, presidente de una de las seis entidades sistémicas españolas, con más de 150.000 millones de euros de activos.
El presidente de Banco Sabadell considera que el sector no podrá cumplir los requerimientos de capital y dar crédito. Por una parte, «las entidades nacionalizadas están fuera del control de la racionalidad», ha señalado, en relación a la situación económica de estos bancos. «Y las entidades que están a medias sólo cumplirán los requisitos de calidad restringiendo el crédito», ha advertido.
«El crédito se restaurará el día que las cuentas públicas estén ordenadas», ha reconocido Oliu. El presidente del Sabadell ha dejado claro al Gobierno que «si no se relaja la prima de riesgo, es difícil que vuelva a fluir el crédito».
José Oliu, no obstante, ha celebrado la propuesta planteada por De Guindos que supondría la creación de bancos malos, ya que, «en las circunstancias actuales, es mejor negocio que gestionar bancos buenos». Es más, ha defendido estas sociedades «de activos disponibles para la venta», como ha definido él mismo, atacando a los fondos inmobiliarios que puedan entrar en este negocio. «Para buitres, nosotros», ha bromeado, ya que «sería un ataque a nuestros intereses y al de nuestros propios accionistas», ha señalado.