ING ha anunciado esta semana que prevé recortar 5.800 puestos de trabajo en Bélgica y Países Bajos en un plazo de cinco años, debido a la aceleración de su programa de transformación digital, con el cual la entidad va a reducir sus costes en 900 millones de euros anuales a partir del año 2021.
De acuerdo con lo que ha informado ING en una nota de prensa, el banco prescindirá en los cinco próximos años de unos 3.500 empleados en Bélgica y de otros 2.300 en Países Bajos, mientras que otros 950 puestos de proveedores externos también podrían verse afectados.
Específicamente en Bélgica, ING busca “racionalizar su red mediante la integración de sucursales de ING y Record Bank”. En el caso de los Países Bajos, el banco llevará a cabo no sólo una optimización del número de negocios, sino también de las funciones de soporte.
Para el periodo 2016 – 2021, la entidad financiera holandesa, que contaba con una plantilla de 51.833 trabajadores, estima invertir unos 800 millones de euros en su transformación digital con el propósito de mejorar su eficiencia, con un ahorro anual de costes de 900 millones de euros para el año 2021.
Ralph Hamers, consejero delegado de ING, ha señalado que “es inevitable que varias medidas anunciadas hoy tengan impacto en muchos de nuestros colegas” y ha agregado que en el curso de cinco años “alrededor de 7.000 puestos podrían verse afectados por estos efectos, incluyendo 950 posiciones de proveedores externos”.
Debido al ajuste previsto en su plantilla, ING va a provisionar unos 1.100 millones de euros antes de impuestos, de los cuales 1.000 millones serán contabilizados en el cuarto trimestre de este año.