El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha informado que el yuan chino se comenzará a computar dentro de la cesta de monedas con las que se establece el valor de los derechos especiales de giro.
Los activos de custodia de los bancos chinos se han incrementado a medida que estos han buscado nuevos motores de crecimiento en el proceso de transformarse en instituciones financieras más orientadas al mercado.
Según los datos ofrecidos por el banco central chino, las reservas de China, las mayores del mundo, se situaron en julio en 3,20 billones de dólares, lo que supone una caída de 4.100 millones de dólares con respecto al mes anterior.
El Banco Popular de China pedirá un aumento del coeficiente de reservas requerido para los depósitos en yuanes en bancos de compensación a partir del próximo 25 de enero.
Morgan Stanley se ha sumado a las advertencias de los últimos días en las cuales diferentes entidades han indicado que una mayor depreciación del yuan podría hacer caer el precio del petróleo hasta los 20 dólares por barril
