El Banco Popular de China ha autorizado a la agencia S&P Global a operar en el gigante asiático, y a emitir calificaciones crediticias de deuda.
La Oficina de Operaciones del banco central ha registrado a la filial controlada al cien por cien por la agencia estadounidense en Beijing y la Asociación Nacional de Inversores Institucionales en el Mercado Financiero ha aceptado el registro para realizar actividades de calificación de bonos en el mercado interbancario de bonos.
El ente central chino ha dicho en un comunicado que «la apertura de la industria de calificaciones crediticias es una parte importante de la expansión al exterior del mercado financiero chino». Asimismo, ha agregado que la entrada de agencias internacionales de rating se está realizando por las «peticiones» de los inversores internacionales, así como también para «mejorar» la calidad de la industria de rating de China y el desarrollo del mercado financiero del país.
Por otro lado, el Banco Popular de China ha asegurado que va a seguir trabajando para que más agencias de calificación crediticias internacionales puedan operar en el país, aunque no ha mencionado de forma directa ni a Fitch ni a Moody’s, las otras dos mayores agencias a nivel mundial.
Los especialistas han subrayado que esta decisión forma parte de los últimos esfuerzos de China para abrir su sector financiero.
El regreso de S&P al mercado de calificaciones crediticias de bonos se da cinco meses después de que la Asociación Nacional de Inversores Institucionales del Mercado Financiero prohibiera a la agencia Dagong Global Credit Ratings emitir calificaciones crediticias de bonos.
La agencia de calificación fue sancionada después de que se descubriera que había desempeñado servicios de consultoría a un precio superior al de mercado para una serie de empresas al mismo tiempo que realizaba sus labores de evaluación sobre las emisiones de deuda de esas mismas compañías.