El Fondo Único de Resolución (FUR) bancaria de la eurozona dispone de 24.900 millones de euros, de acuerdo con los datos publicados esta semana por la Junta Única de Resolución (JUR).
El FUR comenzó a nutrirse en el año 2015 gracias a las contribuciones del sector privado, con el propósito de apoyar financieramente, en caso de que fuera necesario y dentro de ciertos límites, en la ejecución de las resoluciones bancarias que llegaran a necesitar una intervención europea.
Se prevé que para el año 2023, el FUR cuente con una cantidad equivalente al 1% del volumen de depósitos garantizados en el área de la moneda única. En un principio se estimaba una cifra de 55.000 millones de euros, pero podría ser mayor debido al aumento de estos depósitos, que han aumentado un 3% entre 2016 y 2017.
Fuentes de la JUR han señalado que «si vemos que esta tendencia sigue en los próximos años, el fondo terminará en un rango de entre 63.000 y 67.000 millones de euros».
El incremento de los créditos entre los años 2016 y 2017 explica que la JUR se fijara como meta unos 8.100 millones de euros en contribuciones para 2018, lo que se tradujo en una recaudación final de 7.500 millones de euros después de aplicar ciertas deducciones.
Este monto es mayor que el registrado en 2017, cuando las entidades bancarias pagaron un total de 6.600 millones de euros; que en 2016, cuando otorgaron 6.400 millones; y que en 2015, cuando pagaron unos 4.300 millones.
El 96% de la factura de 2018 fue abonado por las entidades grandes, es decir, aquellas que tienen un volumen total de activos superior a 3.000 millones, y que representaron solo el 21% del total de 3.315 entidades que contribuyeron.
El 28% fueron entidades medianas, que tienen entre 1.000 y 3.000 millones de activos totales, y el 49% pequeñas, que tienen menos de 1.000 millones.
Por países, el que más ha pagado para 2018 es Francia (2.290 millones), seguido de Alemania (1.986 millones), Italia (827,2 millones) y España.