La firma de hipotecas para adquirir una vivienda rompió en abril una racha de doce meses consecutivos al alza y retrocedió un 0,1 % interanual, hasta 29.032 contratos, de los que un 43,2 % se formalizaron con un tipo de interés fijo y marcaron un nuevo máximo histórico.
En comparación con el mes anterior, las hipotecas formalizadas bajaron un 5,5 %, lo que los expertos atribuyen a que este año la Semana Santa cayó en abril y hubo menos días hábiles, pero también destacan la buena salud que sigue mostrando el mercado hipotecario, ya que estos préstamos crecieron un 12 % de enero a abril en comparación interanual.
El capital prestado por bancos, cajas y cooperativas para adquirir una vivienda sumó 3.618,9 millones, un 0,6 % más que en el mismo mes de 2018 y un 6 % menos que en marzo, según los datos publicados este jueves por el INE.
El portavoz de la patronal de la banca española, la AEB, José Luis Martínez Campuzano, atribuye el recorte de abril a la Semana Santa y destaca que se mantiene «el fuerte dinamismo residencial de los últimos meses, que para muchas familias ofrece la posibilidad de tener una vivienda en propiedad» con una hipoteca.
Para Santos González, presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), pese al efecto estacional que refleja el dato de abril, este mercado está creciendo de forma homogénea en 2018, y no hay razón para pensar que no lo seguirá haciendo en lo que queda de año, aunque también recomienda vigilar el impacto de la ley hipotecaria.
El director comercial de Tinsa, Pedro Soria, cree que los datos confirman la ralentización del crecimiento, o más bien la «estabilización», una tendencia que continuará en los próximos meses, gracias a un modelo «sano, estable y sostenible».
Según la directora de Estudios de fotocasa, Beatriz Toribio, el recorte de abril puede estar relacionado con la normalización a la que tiende el mercado, donde ya se aprecian «signos de agotamiento de la demanda propios de un menor crecimiento económico» y de las dificultades de acceso a la vivienda de la mayoría de la población.
Desde idealista.com, Fernando Encinar destaca que los tipos de las hipotecas fijas y las variables son más baratos que hace un año, y tanto la fuerte competencia que hay entre las distintas entidades como las últimas actuaciones del BCE en política monetaria hacen pensar que habrá hipotecas baratas durante algún tiempo.
Sergio Carbajal, de Rastreator.com, está de acuerdo con el efecto calendario en el dato de abril, pero también lo achaca a la «ralentización» del mercado inmobiliario. En su opinión, se trata de «un momento puntual previo a entrar en una fase de desaceleración en la que los precios siguen en aumento pero bajan las ventas».
El importe medio de las hipotecas inscritas en abril fue de 124.655 euros, un 0,7 % más que un año antes y un 0,5 % menos que el mes anterior.
Para la adquisición de todo tipo de fincas -rústicas, urbanas y viviendas-, las entidades prestaron 5.514,9 millones, un 2,5 % menos que en abril de 2018 y un 10,6 % menos que el pasado marzo.