Un 89% de las aseguradoras no invierte en activos de mayor riesgo porque las restricciones impuestas por las regulaciones se lo impide, casi el doble de las que lo afirmaban en 2015, según la última encuesta global llevada a cabo por Natixis Investment Managers.
En el caso de Francia y Alemania, prácticamente todos los responsables de inversión de aseguradoras encuestados –el 97%– afirmaron que los requisitos normativos les desalientan a la hora de invertir en activos de más riesgo.
Se trata de un «considerable aumento» respecto a la encuesta llevada a cabo en 2015, antes de la entrada en vigor de la directiva ‘Solvencia II’, cuando apenas la mitad de las empresas de seguros alegó que los requisitos normativos y de capital frustraban las intenciones de invertir en activos alternativos.
«Generar rentabilidad sin elevar el riesgo de la cartera y sin rebasar los límites de la regulación empieza a parecer prácticamente imposible para algunos gestores de inversión de las aseguradoras», concluye el estudio ‘Global Insurance Survey’.
Otro de los grandes desafíos para el sector son los tipos de interés bajos, que fueron considerados un «riesgo clave» y un «desafío existencial» para el 75% de los encuestados.
En consecuencia, las empresas de seguros están dispuestas a correr más riesgos de liquidez en busca de un mayor rendimiento, y un 75% de los encuestados ve «esencial» contar con clases de activos alternativos, como sustitución a los ingresos fijos.
«Cada vez más, las aseguradoras están dispuestas a asumir el riesgo de liquidez en busca de mayores rendimientos para equilibrar la generación de ‘alfa’ con el coste de capital, al tiempo que protegen los activos de las pérdidas», ha explicado la directora general de Iberia de Natixis IM, Sophie del Campo.
Se da la circunstancia de que el Banco Central Europeo advirtió la semana pasada del peligro en el que podrían incurrir fondos de inversión, compañías de seguros o fondos de pensiones al elevar su exposición a los segmentos de mayor riesgo para afrontar sus compromisos.
No obstante, más de nueve de cada diez directivos de las aseguradoras aseguraron que mantendrían o aumentarían las asignaciones sobre activos alternativos del 6,8% al 7,8% en 2020.