La confianza de los empresarios alemanes ha experimentado un aumento en el presente mes de junio, según refleja el índice del Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo), que se ha ubicado en los 101,8 puntos, frente a los 99,2 de mayo.
Se trata de la mejor lectura del dato desde noviembre de 2018, mientras que las expectativas se han situado en máximos desde 2010.
En este sentido, los empresarios alemanes han mejorado en junio su evaluación de la coyuntura actual, con una lectura del subíndice correspondiente de 99,6 puntos, frente a los 95,7 de mayo, la más alta desde julio de 2019.
Sin embargo, el optimismo de los empresarios germanos es particularmente visible en las expectativas de cara a los próximos meses, con una valoración de 104 puntos desde los 102,9 de mayo, lo que representa la mejor puntuación desde finales de 2010.
«Las empresas evaluaron mucho mejor su situación comercial actual. También creció el optimismo respecto a la segunda mitad del año», indicó Clemens Fuest, presidente del Ifo, para quien «la economía alemana se está sacudiendo la crisis del coronavirus».
Por sectores, el índice de mayo en las manufacturas ha subido a su valor más alto desde abril de 2018, dado que las empresas estaban notablemente más satisfechas con su negocio actual, aunque sus expectativas eran algo menos optimistas, ya que muchas empresas están preocupadas por el aumento de los ‘cuellos de botella’ para los productos intermedios.
En el sector de servicios, el índice de clima empresarial ha subido con fuerza en junio, con una mejora apreciable de los indicadores de coyuntura y de expectativas.
De su lado, los datos del comercio han registrado una importante mejoría como consecuencia de la flexibilización de las restricciones, lo que permitido una marcada subida del negocio actual, mientras que las expectativas también se volvieron más optimistas.
Por último, en el sector de la construcción de Alemania, el índice ha avanzado levemente en junio, puesto que la percepción de la situación actual permaneció estable, pero las expectativas experimentaron una mejoría, si bien siguen reflejando cierto pesimismo ante la escasez de materiales, que sigue acarreando problemas.