El índice de precios al consumo (IPC) del Reino Unido se situó en julio en el 2 %, frente al 2,5 % del mes anterior, según los datos divulgados este miércoles por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés).
La caída de la inflación respondió a un descenso generalizado de los precios de productos y servicios, si bien hubo un incremento en el transporte, según la ONS.
«La inflación descendió en julio en una amplia variedad de productos y servicios, incluida la ropa, que bajó con el retorno de las rebajas del verano», dijo este miércoles el subdirector de estadísticas nacionales de la ONS, Jonathan Athow.
A pesar de este descenso, los expertos han anticipado que la inflación subirá este año. El IPC se situó en julio en el nivel que el Banco de Inglaterra prefiere mantener, después de que se mantuviera por encima del 2 % durante dos meses seguidos.
En junio, la inflación se situó en el nivel más alto en casi tres años.