La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha pedido «más esfuerzos» a los líderes políticos para aumentar la confianza en los negocios, y «reducir los riesgos de contagio», si el crecimiento económico sigue desacelerándose.
El informe titulado ‘Strengthening trust in business’ recuerda que la crisis mundial del año 2008 supuso un «punto de inflexión» en la forma en la que las autoridades hicieron frente a la importancia de la confianza de los ciudadanos en las instituciones y en el sector financiero, después de haber comprometido miles de millones en ayudas públicas en los rescates.
Los analistas de la OCDE han detallado que «los gobiernos tuvieron mucho éxito en defenderse de una depresión global a gran escala, pero más de una década después, las empresas aún no han recuperado completamente la confianza perdida en la crisis».
Con el informe publicado esta semana, busca proporcionar una plataforma para la cooperación de los gobiernos, empresas y sociedad civil en esta materia, en un entorno que ha cambiado por la mayor interconectividad, el aumento de las desigualdades, el deterioro ambiental, la corrupción o las innovaciones tecnológicas disruptivas, que están cambiando el papel de las empresas en la sociedad ya que afecta a la percepción y expectativas que se tiene sobre los negocios.
De acuerdo a lo que ha indicado la OCDE en su informe, la sociedad espera no solo una conducta intachable en las empresas, privadas y públicas, sino también «responsable».
No obstante, «tras su análisis advierte de que dicha confianza en las empresas y las instituciones está disminuyendo y resulta clave restaurarla para establecer condiciones de desarrollo económico, incluida la asignación eficiente de capital, innovación, productividad y relaciones comerciales».
Por esta razón, la OCDE ha dicho que mejorarla es «esencial para alentar la inversión productiva y el comercio que contribuyen al crecimiento económico inclusivo y sostenible», para favorecer o evitar que se deterioren otros ítem claves como el flujo del crédito hacia la economía.