La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha presentado un proceso para unificar los informes de la banca en la Unión Europea, exigidos por las diferentes autoridades supervisoras y de resolución.
El objetivo es simplificar el trabajo de remisión de informes para «aumentar la eficiencia y reducir los costos para todo el ecosistema».
El organismo dará cumplimiento al Reglamento de requisitos de capital europeo, que ordena a la EBA analizar las ventajas de desarrollar «un sistema coherente e integrado para la recopilación de estadísticas, resolución y datos prudenciales, así como involucrar a las autoridades pertinentes en la preparación del estudio».
Los expertos han destacado que, sobre todo, este proceso atendería una vieja demanda expresada por la banca a escala europea y nacional ante la carga de reportes que las nuevas exigencias regulatorias y la multiplicidad de autoridades les obligan a soportar desde hace años.
Con la creación de la Unión Bancaria, las entidades financieras ya no acudirán solo a las ventanillas nacionales para rendir cuentas que tenían antes del 2004 con los organismos supervisores, sino que reportarán datos a sus organismos gemelos a escala europea y a la EBA.
Junto al coste que la elaboración que esos informes y formularios consumen en personal y gastos de producción, las entidades se han quejado de que la multiplicación de reportes y autoridades acarrea el problema añadido de que no se han homologado los términos y la comparabilidad de datos resulta imposible a menudo.
El trabajo de la EBA comienza con una consulta al sector y agentes interesados que se extenderá hasta el 11 de junio del 2021. De acuerdo a lo que han explicado, su propósito no es extraer conclusiones o formular propuestas, sino estudiar diferentes fórmulas para simplificar el proceso de presentación de informes e identificar su viabilidad.
En el documento adelantan que trabaja sobre el principio conocido como «definir una vez, informar una vez» y, por eso, supone analizar la viabilidad de utilizar una estructura y diccionarios comunes para datos prudenciales, estadísticos y de resolución.
La EBA ha indicado que entre las ventajas para las entidades financieras destacan la reducción de costes y el aumento en la eficiencia en su presentación, mientras que a las autoridades les facilita la coordinación al facilitar el intercambio de datos y su comparabilidad.