Moody’s prevé que España crecerá un 6% en 2021, después de haber registrado una caída del 11,4% en 2020, en un contexto en el que la recuperación en toda la eurozona será «lenta, desigual y frágil».
El informe publicado por el servicio a inversores de Moody’s, la estabilización de la deuda pública va a suponer un desafío político crítico, porque supondrá una carga elevada en general y es probable que su reducción sea más gradual a medio plazo si se compara con la reducción de deuda posterior a la crisis financiera del año 2008.
De acuerdo con lo que ha señalado la agencia de calificación, España, Portugal, Italia y Chipre son los países que tienen un mayor riesgo de un impacto en la confianza de los inversores, porque son los que tienen una exposición económica más alta a la crisis del coronavirus y un espacio fiscal más limitado, además de mayores necesidades de financiación.
Sin embargo, los analistas de Moody’s han comentado que la política monetaria de apoyo del Banco Central Europeo (BCE) y su disposición a «hacer lo que sea necesario» con el fin de evitar una nueva crisis de deuda en la eurozona seguirán desempeñando un papel clave para mantener la confianza y mantener bajos los costes de financiación.
Por otro lado, Moody’s prevé un repunte del crecimiento del PIB del 4,6% este año para la eurozona, después de una contracción prevista del 7,7% en 2020, un avance económico que estará respaldado por una política fiscal y monetaria expansiva en un entorno de tipos de interés bajos y buen acceso al crédito tanto para los hogares como para las empresas.
En el caso de España, la agencia prevé un mayor crecimiento en 2021, debido a que también ha sido el que más ha caído en 2020.
Moody’s Corporation es la sociedad matriz de Moody’s Investors Service, una agencia de calificación de riesgo que realiza la investigación financiera internacional y el análisis de las entidades comerciales y gubernamentales.