Porsche SE ha anunciado una pérdida neta de 329 millones de euros en el primer semestre del año respecto al beneficio de 2.380 millones de euros obtenidos en 2019, debido a la crisis derivada del brote del coronavirus.
El grupo está conformado por participaciones del 50% en Porsche AG y en Volkswagen.
Desde la compañía han informado que estos números rojos son el resultado de su participación en Volkswagen, que ha dado una pérdida de 300 millones de euros respecto a un beneficio de 2.420 millones de euros un año antes.
La liquidez neta de Porsche SE ha caído en el primer semestre hasta los 505 millones de euros o por la adquisición de acciones ordinarias de Volkswagen y gastos operativos del conglomerado.
El segmento «Intelligent Transport Systems» (ITS), que desarrolla software para la logística, planificación y gestión de transporte, ha logrado facturar 50 millones de euros, lo que supone un 3,8% menos, y ha registrado una pérdida neta de 11 millones de euros, casi tres veces más elevada que el año pasado.
Desde la compañía han informado que estas cifras son el resultado de unos ingresos operativos más bajos y gastos de personal más elevados.
Porsche SE ha señalado en un comunicado que no es posible ofrecer nuevos pronósticos realistas de resultado neto para este año, después de que en abril retirara las previsiones que había dado en el balance de 2019.
Sin embargo, Porsche SE tiene previsto cerrar el 2020 con un beneficio neto y una posición de liquidez entre 400 y 900 millones de euros a finales de año.
Después de Porsche SE, los mayores accionistas del grupo VW son el estado de Baja Sajonia con un 20% de los derechos de voto y el fondo estatal de Catar que posee un 17%.