Reino Unido va a retrasar la revisión del gasto público prevista desde hace tiempo, para permitir que los responsables públicos enfoquen sus esfuerzos en la preparación de Brexit del 31 de octubre, de acuerdo con unas declaraciones ofrecidas por el ministro de finanzas británico, Sajid Javid.
Javid dijo que pospondría hasta el año que viene la revisión completa del gasto durante el próximo trienio, y que el mes que viene sólo fijará un techo de gasto para el año fiscal 2020/21, respetando las reglas fiscales de su predecesor, Philip Hammond.
Javid ha explicado que “el Primer Ministro y yo hemos pedido una Ronda de Gastos acelerada para septiembre para establecer los presupuestos de los departamentos para el próximo año. Esto despejará el terreno más allá del Brexit y al mismo tiempo cumplirá con las prioridades de la población”.
No se fijó ninguna fecha para el presupuesto anual, que debería estar listo en otoño, cuando Javid se enfrente a presiones para financiar los recortes de impuestos prometidos por Boris Johnson en su campaña del mes pasado.
Johnson ha pedido a los organismos públicos que se preparen para abandonar la Unión Europea el próximo 31 de octubre sin que se establezca ningún acuerdo de transición. Los grupos empresariales temen que esta salida cause una perturbación económica generalizada y muchos analistas esperan que se desencadenen nuevas prioridades de gasto público.
John McDonnell, el portavoz de finanzas del opositor Partido Laborista, ha señalado que esta medida no es una forma de administrar un presupuesto o un país y ha agregado que “esto huele a medidas de pánico preelectorales por parte del gobierno”.
El Gobierno de Reino Unido publicó su última revisión completa del gasto en noviembre del año 2015, determinando los presupuestos para los ministerios del gobierno central y las autoridades locales hasta finales de marzo del año 2020.