Panamá ha comenzado a vender bonos en los mercados globales, a medida que la economía se recupera del impacto de la pandemia del coronavirus, y a pesar de que su deuda más negociada alcanza nuevos mínimos.
En concreto, Panamá está ofreciendo notas denominadas en dólares con vencimiento a 11 y 40 años, y tiene previsto pagar un diferencial de 185 y 270 puntos básicos, respectivamente, sobre bonos del Tesoro estadounidenses similares.
Se espera que el precio del acuerdo se fije esta semana y está siendo coordinado por Citi y JP Morgan.
Se trata de la segunda vez que Panamá recurre a los mercados globales desde que Fitch Ratings rebajara su calificación el año pasado al nivel más bajo de grado de inversión como consecuencia del deterioro de sus finanzas públicas.
En 2020, las tres principales firmas calificadoras decidieron recortar la calificación del país, al tiempo que la economía se contraía en torno al 17,9% como consecuencia de una parálisis en la industria de la construcción que redujo los ingresos del Gobierno.
En 2021, la economía se recuperó con el producto interno bruto avanzando 25,5% en el tercer trimestre.
Los bonos más negociados de Panamá se vendieron en 2020 con un diferencial de 158 puntos básicos. Desde comienzos de año han caído 4 centavos por dólar para cotizar a 91,6 centavos el martes, el nivel más bajo desde que se emitieron.
La última vez que el país vendió bonos denominados en dólares fue en junio y recaudó 1.250 millones de dólares (1.098 millones de euros) con notas con vencimiento en 2031 pagando un diferencial de 187,5 puntos básicos sobre bonos del Tesoro similares, lo que resultó en un cupón de 3,362%.
La agencia de calificación Fitch ha otorgado a Panamá una valoración en BBB-, un escalón por debajo de S&P Global Ratings. Mientras que Moody’s ha calificado a Panamá con Baa2, dos escalones por encima del grado especulativo.