Según cinco indicadores, entre ellos el crecimiento del PIB y la inflación, la economía española es la mejor entre los 37 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) este año, según el semanario británico Economist.
«La economía de la región mediterránea sigue creciendo por tercer año consecutivo, con España a la cabeza de la lista de este año», concluye la publicación, donde la economía de Irlanda, Dinamarca, Grecia e Italia se sitúa por detrás de España, mientras que Estonia fue el último Letonia y Turquía.
De este modo, la valoración del desempeño económico de España supera con creces la de otras grandes economías de la OCDE, ya que Canadá aparece en el puesto 12; Estados Unidos en el 20; Alemania en el 23; Japón en el 25; Francia en el 26; y Reino Unido en el 31.
En particular, The Economist destaca que se espera que el crecimiento anual del PIB en España supere el 3%, impulsado por un mercado laboral fuerte y altos niveles de inmigración, aumentando mecánicamente la producción económica, aunque advierte que, si bien es relativo al PIB per cápita nacional, es ya es inferior al crecimiento general del PIB.
En general, el informe dice que el PIB mundial fue impulsado por la resiliencia de la economía estadounidense y sus consumidores, con Israel a la cabeza con un crecimiento del 6,7%, según datos de la OCDE, aunque su fuerte expansión reflejó en gran medida una fuerte desaceleración en la recuperación posterior al crecimiento.
En otros lugares, ‘The Economist’ considera que el crecimiento «ha sido decepcionante» y recuerda que Alemania e Italia se han visto obstaculizadas por los altos precios de la energía y la lentitud de las industrias manufactureras.
Otro de los indicadores utilizados por el semanario en los que España destaca positivamente es la evolución del desempleo entre el cuarto trimestre de 2023 y el de 2024, con una de las mayores bajadas (-0,7%), hasta situarse a su nivel más bajo en más de una década, a pesar de los niveles aún muy elevados de paro.
«El sur de Europa, que todavía sufre un alto desempleo, ha experimentado una mejora notable: el desempleo en Grecia, Italia y España ha caído a su nivel más bajo en más de una década», destaca.
Fuentes indicaron que con un crecimiento del PIB cercano al 3%, un desempleo en mínimos y unas cuentas muy saneadas, «el semanario británico destaca la dinamización del mercado laboral que han aportado factores como la inmigración».