La Sareb, la sociedad que asumió el grueso de los activos inmobiliarios de los bancos que recibieron ayudas, se ha comprometido a cuadruplicar su oferta social para ofrecer hasta 10.000 viviendas en alquiler a precios más asequibles.
Después de años de colaboración con comunidades autónomas y grandes ayuntamientos, a los que Sareb ofreció más de 2.400 viviendas en las que viven unas 6.000 personas, el objetivo ahora son las ciudades de menor tamaño con problemas habitacionales, según ha anunciado en un comunicado.
A finales de 2013, la entidad lanzó su primer plan de alquileres sociales, que se dirigía a comunidades autónomas, y posteriormente lo amplió a grandes ayuntamientos como Madrid y Barcelona; en total ha firmado acuerdos con 12 comunidades y 14 ayuntamientos.
En la actualidad Sareb mantiene convenios con 9 comunidades: Cataluña, a la que ha cedido 930 viviendas; Andalucía, 400; Castilla y León, 100; Galicia y Canarias, 50 cada una; Cantabria, 40; Extremadura, 45; Comunidad Valenciana, 30, y País Vasco, 10.
A esos acuerdos se suman los firmados con 13 ayuntamientos: Madrid, 300 pisos; Barcelona, 200; Hospitalet de Llobregat, 50; Sagunto, 25; Córdoba, 17; Sevilla, Almoradí y Villafranca del Penedés, con 15; San Sebastián de los Reyes, 9; Elche, 7; Málaga y Santander, 6 cada una y Badalona, 2.
Pero la compañía quiere ir más allá y aportar viviendas para usos sociales en municipios más pequeños para que el parque ofertado con este fin pase de los más de 2.400 pisos mencionados hasta los 10.000.
Las comunidades autónomas o los ayuntamientos que reciben temporalmente los inmuebles en usufructo se hacen cargo de la gestión de las viviendas cedidas y seleccionan a los beneficiarios de los inmuebles en el marco de sus programas sociales.
A cambio de la cesión, Sareb percibe una contraprestación fija mensual de 75 euros en el caso de las viviendas ocupadas y de 125 euros cuando se trata de viviendas vacías, con los que hace frente a los gastos de seguros, comunidad y reparaciones extraordinarias.
Las administraciones se suelen hacer cargo de los gastos de mantenimiento de la vivienda o de las reparaciones ordinarias y asistencia técnica al arrendatario, entre otras.
En el caso de los ayuntamientos, estas corporaciones también suelen asumir el IBI y son los encargados de seleccionar a las familias que acceden a estos inmuebles.
Al margen de estas iniciativas de alquileres sociales, Sareb está desarrollando otras vías de colaboración, como la venta directamente de vivienda a comunidades y ayuntamientos o la cesión temporal para situaciones de emergencia o para uso social.