Abertis llevará a cabo la próxima semana un road show, o presentación a inversores institucionales, por Londres, Ámsterdam, París, Fráncfort y Munich, que se extenderá desde el lunes al jueves, para realizar una macroemisión de bonos.
Según apuntan fuentes financieras, la compañía ha contratado a Natixis, BNP Paribas, UniCredit y JPMorgan para realizar estas presentaciones y la futura colocación.
Según informan las mismas fuentes, lanzará al menos 3.000 millones, cuantía que le quedaría por refinanciar del préstamo puente (bridge to bond) firmado para la compra que realizaron Atlantia y ACS.
Estas dos compañías firmaron una financiación cercana a los 10.000 millones de euros para la compra de la empresa española de infraestructuras. Parte de este importe (4.500 millones) se tenía que refinanciar con bonos en un plazo máximo de 18 meses. Urge porque tiene un step-up o especie de cláusula que encarece el tipo de interés a pagar cada seis meses.
No obstante, la compañía firmó recientemente otro crédito sindicado y bilateral. Así, han recortado esos 4.500 millones a unos 3.000 millones aproximadamente, el importe que se prevé captar ahora en los mercados. Nunca en la historia Abertis ha realizado una emisión similar.
El 10 de octubre de 2016 colocó 1.150 millones a diez años, con un cupón del 1,375%.En concreto, la operación se estructurará en tres o cuatro tramos a plazos de entre 4 y 12 años. Aunque se deja la puerta abierta a realizar un tramo en libras a entre 7 y 10 años, «para rebajar la presión de la demanda en euros y así poder captar más». Y es que si capta más de 3.000 millones, se llevará a refinanciar parte de los vencimientos de la propia Abertis.
En febrero, la compañía ultimaba un programa Euro Medium Term Notes (EMTN) por importe máximo de hasta 7.000 millones de euros de la mano de BNP y JPMorgan. Pero tenía que esperar a que Atlantia presentara resultados (respetar el periodo de blackout) para empezar a lanzar la batería de emisiones. Esta semana, Atlantia pone al día sus cuentas.
Será un año récord de operaciones para la compañía. Y es que, además, Abertis tiene que hacer frente a sus vencimientos habituales porque, tras la compra, ha pasado a tener una deuda de 25.000 millones.
«Es factible que pueda hacer un total cercano a los 5.000 millones en los próximos doce meses», señalan fuentes de uno de los bancos que firmaron la financiación a finales del año pasado.