Asufin ha advertido sobre los riesgos que conlleva un uso indebido de las tarjetas de crédito, debido a que el verano es un momento propicio para hacer un uso intensivo de las mismas. Explica que el uso se incrementa no sólo por los gastos imprevistos durante las vacaciones, sino también porque las entidades financieras aprovechan las ubicaciones comerciales que están más concurridas por el trasiego de turistas para captar nuevos clientes.
De este modo, aconseja estar pendientes del saldo mensual, para que no aflore en las cuentas el temido descubierto. «Los retrasos en el pago y los días que nuestra cuenta está en descubierto pueden suponer comisiones muy elevadas», ha subrayado.
También ha avisado sobre la importancia de revisar que las comisiones que carga el banco son las realmente contratadas y que no se trata de una cláusula abusiva por cuanto supone un cargo indebido.
Igualmente, Asufin considera una mejor opción pagar todo el dinero gastado a mes vencido, ya que así se devuelve sin coste adicional, mientras que otras fórmulas, como aplazar el saldo de crédito dispuesto o fraccionarlo, conllevan intereses, como sucede con las famosas tarjetas revolving.
Por otra parte, ha indicado que hay que fijarse en la TAE o Tasa Anual Equivalente, que es la que permite ver el precio total del producto, incluido intereses, comisiones y plazo. Asufin incluso ve conveniente que se solicite una simulación de lo que se terminará pagando por lo prestado al término de un año.
Al mismo tiempo, recomienda no dedicar más del 35% de los ingresos del mes a atender necesidades financieras, incluido el pago de las cuotas de un determinado préstamo al consumo, tarjetas de crédito o de la propia hipoteca que se tiene contraída.
La asociación, de acuerdo con su primer barómetro de préstamos al consumo, ha precisado que solo el 14% de los españoles prevé pedir un crédito en los próximos meses y casi un 11% de los que así lo planeaba ha cambiado de opinión ante el panorama de incertidumbre por el coronavirus, elaborado por.
Asufin ha constatado que la extensión de la pandemia ha modificado sustancialmente el comportamiento del consumidor frente a los préstamos personales o al consumo.
Entre el 14% de los encuestados que admite que pedirá un préstamo en los próximos seis meses resalta la necesidad de obtener liquidez (30%), frente a otros segmentos populares en el mes de junio como financiar las vacaciones, hacer reformas en el hogar o adquirir un vehículo.
Asimismo, el barómetro indica que el 10,9% de los encuestados que tenía previsto inicialmente solicitar financiación finalmente no lo hará, mientras que un 6,7% se ha visto forzado a recurrir a financiación como consecuencia de la reducción de sus ingresos por la situación actual.