Iberdrola ha completado su programa de recompra de acciones, iniciado el 25 de febrero. Asimismo, la energética precisó que tiene previsto amortizar el 3,31% de su capital, un total de 213.592.000 acciones propias, antes del 2 de julio.
Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el programa de recompra se ha culminado con la adquisición de 101.772.935 acciones, el 1,577% de su capital.
A estos títulos se sumarán otras 10.094.788 acciones propias, representativas de alrededor del 0,156 % del capital social de Iberdrola, que van a ser adquiridas a través de la liquidación de contratos de Derivados.
Asimismo, la compañía amortizará otras 101.724.277 acciones propias existentes en cartera a la fecha de inicio del Programa de Recompra, representativas del 1,576% del capital social.
Con todo ello, la compañía reducirá su capital social hasta 6.240 millones de acciones evitando así el efecto dilutorio en sus accionistas que se podría generar por el pago de parte del dividendo en acciones.
Días atrás, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, anunció que la compañía va a invertir entre 3.000 y 4.000 millones en Francia en energías renovables.
Durante un foro empresarial, Sánchez Galán recordó que la multinacional española está presente en el país galo a través del parque eólico marino Saint-Brieuc, en el que la inversión ronda los 2.400 millones.
El objetivo de Iberdrola pasa por construir parques eólicos, plantas solares, así como participar en alguna subasta del Gobierno francés para desarrollar algún parque offshore. “Francia es un país estratégico para nosotros”, defendió Sánchez Galán en el encuentro virtual Choose France, organizado por el Gobierno francés.
Para demostrar el interés por dicho mercado, Sánchez Galán puso algunas cifras sobre la mesa: las compras a proveedores galos se elevan a 1.000 millones al año y el desarrollo del proyecto Saint-Brieuc ha generado más de 1.000 puestos de trabajo.
Reconoció la normativa y regulación francesa, al defender que “va a proporcionar una reducción importante de las emisiones y la polución, va a permitir que se avance en la independencia energética, creará una industria innovadora y permitirá reducir los precios de la energía”. A su juicio, una de las claves para acelerar el proceso de descarbonización es “acelerar las autorizaciones para la consecución de permisos”.