La Reserva Federal de Australia ha recortado los tipos de interés al 0,5%, para contener las consecuencias negativas que tiene la propagación del nuevo coronavirus en la economía australiana.
Los expertos han detallado que la reducción de un cuarto de punto sobre la cifra anterior es la primera desde el pasado mes de octubre y ha ubicado los tipos de interés en su mínimo histórico.
Philip Lowe, el gobernador de la Reserva Federal, ha señalado que «es posible que la incertidumbre que está creando afecte el gasto doméstico. Como resultado, el crecimiento del PIB en el trimestre de enero-marzo será notablemente más débil de lo estimado».
Además, ha agregado que «el coronavirus ha nublado las perspectivas a corto plazo para la economía global y esto significa que el crecimiento global en la primera mitad de 2020 será menor de lo esperado (…) Es demasiado pronto para decir cuán persistentes serán los efectos del coronavirus y en qué punto la economía global se recuperará».
Desde la Reserva Federal de Australia han asegruado que es posible que la incertidumbre generada afecte el gasto interno y, por tanto, «es probable que el crecimiento del PIB en el trimestre de marzo sea notablemente más débil de lo esperado anteriormente».
Por otro lado, el Gobierno de Australia se ha unido a los esfuerzos del banco central y ha anunciado que tiene previsto aprobar una serie de estímulos económicos con el fin de preservar los puestos de trabajo que se vean amenazados por el impacto del virus.
El primer ministro, Scott Morrison, ha explicado que «esta es una crisis sanitaria que tiene un fuerte impacto en el movimiento de personas y mercancías a lo largo del mundo».
Entre los sectores económicos que se han visto más afectados en Australia, donde se han detectado 32 infectados y un fallecido por coronavirus, se encuentran el del turismo, el educativo (debido a la imposición de restricciones de viaje), y la minería, ante un descenso en la demanda.