Eurostat ha publicado esta semana datos preliminares sobre la tasa de inflación interanual de la zona euro, que se ha situado en enero en el 1,3%, una décima por debajo de la lectura correspondiente al mes anterior. Se trata del menor incremento de los precios en la eurozona desde julio de 2017.
En el caso de España, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se ha situado en tasa interanual en el 0,7%, cinco décimas por debajo de la registrada en diciembre de 2017, lo que amplía el diferencial de precios favorable a España a seis décimas, su mayor brecha desde julio de 2016.
El precio de la energía ha registrado en enero un alza interanual del 2,1%, frente al 2,9% del mes anterior, mientras que el precio de los alimentos frescos ha subido un 1%, nueve décimas menos que en diciembre.
Por su parte, los bienes industriales no energéticos se encarecieron un 0,6%, frente al 0,5% del mes anterior y los servicios mantuvieron una subida del 1,2% interanual.
De este modo, la tasa de inflación de la zona euro sin tener en cuenta el impacto de la energía se ha situado en enero en el 1,2%, repitiendo el nivel observado en enero, mientras que al excluir también la contribución de los alimentos frescos la inflación subyacente se ha acelerado al 1,2% desde el 1,1% de diciembre.
Asimismo, al dejar fuera del cálculo el efecto de la evolución de los precios del alcohol y el tabaco, además de la energía y de los alimentos frescos, la inflación se ha situado en enero en el 1%, frente al 0,9% de diciembre.
El organismo también ha detallado que la tasa de desempleo se mantuvo estable tanto en la eurozona como en la Unión Europea (UE) en diciembre, en el 8,7% y el 7,3%, respectivamente.
En un año, entre diciembre de 2016 y el mismo mes de 2017, la tasa de desempleo en la zona euro cayó un punto (del 9,7% al 8,7% y nueve décimas en la UE (del 8,2% al 7,3%). En España la tasa bajó dos décimas con respecto a noviembre, hasta el 16,4% y 2,1 puntos en relación con la registrada en diciembre de 2016.