El Consejo de Ministros ha decidido ampliar el plazo de desinversión aprobado por el Banco de España de las fundaciones bancarias hasta dos años, debido a las actuales circunstancias derivadas de la pandemia del coronavirus.
La normativa que rige en España sobre las antiguas cajas de ahorros establecía que las participaciones de las fundaciones en las entidades debían reducirse por debajo del 50% este mismo año.
Por esta razón tenían dos opciones: salir a Bolsa (la opción que escogió Ibercaja) o constituir un fondo de reserva para garantizar la financiación de la entidad de crédito participada en situaciones de dificultades (medida acordada por las fundaciones accionistas de Unicaja y de Kutxabank).
Los analistas han explicado que la medida, que ha sido aprobada esta semana, afecta de forma directa a Ibercaja, porque debía salir a Bolsa este año para cumplir con la legislación. Ahora, el banco puede solicitar la ampliación del plazo si presenta una modificación de su programa de desinversión, para atrasar su salida a Bolsa dos años más, hasta el 2022.
El Consejo de Ministros ha decretado esta semana que «dadas las actuales circunstancias, se concede a las fundaciones bancarias que tuviesen un plan de desinversión ya aprobado por el Banco de España ampliar hasta en dos años el plazo con el que contaran».
Además, el Consejo de Ministros ha detallado en un comunicado que, en caso de optarse por esta ampliación, se tendrá que constituir un fondo de reserva con una dotación anual de, al menos, el 50% de los importes recibidos en concepto de dividendo.
La modificación de la ley 26/2013, que data del 27 de diciembre, sobre las cajas de ahorros y las fundaciones bancarias se va a justificar por la relevancia que adquiere la obra social de las fundaciones bancarias ante un contexto de crisis sanitaria, económica y social.