El Banco de España ha advertido sobre el impacto económico negativo que tiene el envejecimiento de la población.
Óscar Arce, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, ha asegurado que una sociedad envejecida suele asociarse a tasas de empleo e innovación menores, lo que impacta de forma negativa en el crecimiento.
Durante su participación en una jornada del Foro de Envejecimiento, que ha sido organizada por la Fundación Edad&Vida, Arce ha destacado que es necesario que los trabajadores se mantengan en activo durante más tiempo, y para ello se debe fomentar la inversión en formación continua.
El directivo ha recordado que no todas las habilidades evolucionan igual y, mientras que se pierden las relativas al esfuerzo físico, las matemáticas y las nuevas tecnologías, se ganan las de planificación.
Arce ha señalado que «lo que hay que hacer es potenciar a través de la formación continua ese tipo de habilidades que evolucionan mejor en el tiempo y favorecer una reasignación de los trabajadores dentro de las organizaciones en actividades donde podemos ser más productivos y alargar nuestra vida laboral si así lo deseamos».
Sin embargo, Arce ha comentado que, en un país como España, existen algunos obstáculos porque la estructura productiva del país depende «muchísimo» de las pequeñas empresas y las microempresas, lo que hace más difícil la reasignación de los trabajadores.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España ha destacado que «necesitamos mantenernos activos más tiempo. Si te jubilas a los 50 años vas a pasar más tiempo fuera de la economía productiva que dentro y eso es algo que no nos podemos permitir porque la productividad que hemos acumulado en los últimos años no ha crecido ni mucho menos al mismo ritmo que la población».