Ana Botín, la presidenta de Banco Santander, ha participado este jueves 31 de octubre en una conversación con Roberta Metsola, la presidenta del Parlamento Europeo, y el periodista James Harding, en la Conferencia Internacional de Banca 2024, que organiza la propia entidad financiera.
En ella, Ana Botín ha solicitado que se comience por la mutualización de deuda en Europa como primer paso para alcanzar la pendiente unión del mercado de capitales.
La presidenta de Banco Santander ha defendido que la mutualización es «una manera muy sencilla» para llegar al mercado de capitales común, permitiendo contar con «miles de millones de euros de financiación adicional» para generar trabajo, beneficios, e impuestos.
Ana Botín ha añadido que «El mercado único de capitales… todos lo buscamos, pero seamos realistas, ¿cuándo va a pasar? Yo llevo mucho tiempo en esto, he escuchado discursos, me han comentado muchas ideas y no acaba de cuajar. La mutualización es una manera muy sencilla»,
Asimismo, la presidenta de Banco Santander ha subrayado que «Están sobrecargados de deuda. Es muy difícil que los gobiernos asuman más deuda. Tenemos que abrir la puerta a esta mutualización», indicando además que la falta de este tipo de operaciones en Europa se debe a un conjunto de factores, incluyendo la «falta de compromiso político» en la propia Unión Europea.
La directiva se ha mostrado satisfecha con el hecho de que la presidenta del Parlamento Europeo haya considerado que existe una excesiva regulación dentro de la UE. «Me encanta que la presidenta del Parlamento europeo haya dicho, y aquí estamos muchos, que conste en acta, que hay que frenar un momento y dejar de ir hacia adelante con todas las normas y legislaciones para ver cuáles son sus consecuencias», ha comentado Ana Botín al respecto.
La presidenta de Banco Santander ha añadido a estos comentarios una de sus tradicionales peticiones, la de solicitar una armonización legislativa dentro de la UE, y una menor carga de la regulación sobre el sector financiero.
Asimismo, se ha referido a la diferencia entre objetivos que existen en el sistema financiero de Estados Unidos y de Europa. En el país norteamericano, el crecimiento sostenible en el tiempo es la meta principal, mientras que en Europa, el objetivo de los reguladores es la estabilidad de los precios.
Al respecto, Ana Botín ha considerado que «Los gobiernos tendrán que debatirlo, pero tiene sentido que, ahora que Europa está creciendo muy poco, nos planteemos este mandato del crecimiento sostenible, porque es algo que podría marcar la diferencia».