UBS ha obtenido un beneficio neto atribuido de 2.568 millones de francos suizos (2.368 millones de euros) hasta septiembre de este año, lo que supone un retroceso del 51% si se compara con el mismo periodo de 2015.
Entre los meses de enero y septiembre, los ingresos operativos de UBS han sumado 21.266 millones de francos suizos (19.609 millones de euros), lo que equivale a un 10,8% menos.
Por otro lado, UBS ha explicado que hasta septiembre de este año había logrado un ahorro de costes de 1.500 millones de francos suizos (1.383 millones de euros). En este sentido, ha destacado que “está en curso de alcanzar su objetivo de ahorro neto de costes de 2.100 millones de francos suizos (1.936 millones de euros) para finales de 2017”.
Por otro lado, la entidad financiera ha provisionado 419 millones de francos (386 millones de euros) en el tercer trimestre, para poder “contrarrestar” los costes regulatorios.
Sergio P. Ermotti, consejero delegado de UBS, ha señalado que “hemos demostrado un rendimiento sólido en nuestros negocios a pesar de los continuos vientos en contra macroeconómicos, geopolíticos y de mercado” y ha agregado que seguirán funcionando con disciplina, gestionando el riesgo y los recursos de forma “prudente”.
Para el tercer trimestre del año, el beneficio neto atribuido de UBS se ha ubicado en 827 millones de francos (763 millones de euros), lo que supone un 60% menos. Por otro lado, los ingresos operativos han registrado una baja del 2%, hasta 7.170 millones de francos suizos (6.611 millones de euros).
La entidad financiera ha señalado que, de cara al futuro, existe una “incertidumbre” geopolítica y macroeconómica que influye en “la aversión al riesgo continuada de los clientes y al bajo volumen de transacciones”. Sin embargo UBS ha comentado que está “bien posicionada” para hacer frente a los nuevos requerimientos de capital.