Deutsche Bank prevé que la economía en España crecerá un 2,8% en 2015, y un 2,4% en 2016, gracias a la mejora progresiva del crédito, la reducción del coste financiero y la reparación del endeudamiento.
En relación a la demanda interna, la entidad financiera alemana ha señalado que “seguirá fuerte” ya que las ventas al consumo o la producción industrial están un 28% por debajo de los niveles del año 2007, lo que permite concluir que el “consumo aumentará considerablemente”.
Estas conclusiones forman parte del informe de Deutsche Bank sobre la situación económica a nivel mundial y europeo, en el que se explica cómo puede afectar la situación de Grecia al resto de países de la Unión Europea.
Los analistas de Deutsche Bank consideran que la crisis en Grecia podría tener un impacto “volátil” en los países periféricos de la eurozona, debido a que esperan que el acuerdo entre Grecia, sus socios y acreedores se fije sin inconvenientes.
Sin embargo, la entidad financiera alemana ha analizado la posibilidad de que Grecia entre en suspensión de pagos, y ante este posible escenario, España sería capaz de responder a esta situación con un 4% del PIB, por la aportación que realiza el Banco de España al Banco Central Europeo (BCE).
Los especialistas aseguran que España podría responder a este pago, ya que en la actualidad, “tiene una buena capacidad de absorción de este tipo de situaciones ante la mejora de los costes de financiación”.
Por otro lado, en el estudio se advierte de que la compra de deuda por parte del BCE permite un menor coste de financiación y una mayor sostenibilidad de la deuda periférica.