Credit Suisse ha dicho que España es uno de los países de la OCDE con una mayor brecha entre las pensiones actuales y la sostenibilidad del sistema para futuras generaciones.
Las tasas de reemplazo de referencia van a caer en más de 15 puntos porcentuales en España, aunque las mayores caídas, de hasta 30 puntos, se registrarán en aquellas economías con niveles de pensiones actuales más altos como México, Polonia y Suecia.
En los próximos años, las tasas de reemplazo de las pensiones serán recortadas en el 60% de los países de la OCDE, de acuerdo a lo que señala el informe ‘Repensando la jubilación’ elaborado por el ‘think tank’ del banco.
En este sentido, la tasa de reemplazo de los futuros jubilados se mantendrá estable en un 10% de los países de la OCDE, mientras que en un 30% podría aumentar.
El informe de Credit Suisse señala que «las tasas de reemplazo de pensiones han sido más o menos estables durante en las últimas décadas, cayendo solo un punto porcentual en promedio. Sin embargo, con la llegada de las nuevas generaciones estas pueden enfrentar cambios considerables».
El ‘think tank’ ha destacado «la urgencia de nuevas reformas de pensiones» y ha explicado que el impulso de la reforma ha reducido entre los países de la OCDE en los últimos años y que existe un «riesgo creciente» de que algunos retrocedan en las reformas adoptadas.
El informe agrega que «la necesidad de adaptar los sistemas de pensiones al cambio demográfico permanece» y ha recordado que estas reformas se emprenderían mejor en una fase de recuperación que en una recesión.
Por otro lado, Credit Suisse ha ahondado en que muchos sistemas de pensiones son «demasiado rígidos» para atender las necesidades de una sociedad cambiante y sostiene que «tendrán que volverse más flexibles para poder cubrir casos diferentes, como los de aquellos con esquemas de trabajo no convencionales que hoy en día tienen bajas o inexistentes pensiones».
Para los expertos de Credit Suisse, la forma más rápida de hacer más sostenible un sistema de pensiones debería ser aumentar, de forma gradual, la edad de jubilación al incrementar el periodo de ahorro y acortar el periodo de pagos de pensiones.