Isabel dos Santos, la multimillonaria angoleña propietaria del 18,6% del banco luso BPI, tiene la llave para que la OPA emitida por Caixabank tenga éxito.
Hasta el momento, la hija del presidente de Angola, Eduardo dos Santos, con una fortuna que asciende a 3.000 millones de euros según Forbes, se mantiene en silencio.
Dos Santos cuenta con importantes participaciones en sectores estratégicos de Portugal, y en el BPI es hoy su segunda mayor accionista, con el 18,6% de los títulos, sólo por detrás de la entidad presidida por Isidro Fainé.
Caixabank exigió en su oferta dos condiciones para ejecutar la compra. La primera, contar con más de la mitad de todas las acciones del banco luso, objetivo para el que sólo necesita comprar un 6% de los títulos, por lo que no precisa el apoyo de la multimillonaria angoleña.
Su visto bueno -y el del tercer accionista, la aseguradora Allianz con el 8,4% de los títulos- es sin embargo requisito «sine qua non» para que se cumpla su segunda exigencia: aprobar una modificación de los estatutos que elimine el actual límite en los derechos de voto de los accionistas, situado en el 20%.
Esta cláusula hace que durante los últimos años Caixabank contase con un poder efectivo en el BPI muy similar al de Dos Santos, pese a que su participación duplica la que posee la angoleña a través de la empresa Santoro.
El límite a los derechos de voto fue subido por última vez en 2009, cuando la entidad catalana era propietaria del 30% de sus acciones, pero no volvió a aumentar desde entonces.
Medios lusos apuntan a que esta restricción no ha sido alterada en este tiempo para lograr un «equilibrio de poderes» entre los accionistas y a instancias sobre todo de Isabel dos Santos, que de esta forma garantizaba la presencia del Banco de Fomento de Angola (BFA) dentro del grupo BPI.
El BFA -del que el BPI posee un 50,1% y Dos Santos el restante 49,9%- juega un rol clave en esta OPA y es visto por diferentes analistas portugueses como previsible «moneda de cambio» entre Caixabank y la inversora angoleña.
El que fuera fundador del banco luso BPP, Joao Rendeiro, apuntó en su bloc que la venta a dos Santos de ese 50,1% del BFA en manos del BPI podría estar ya cerrada con el Caixabank como contrapartida por la alteración de sus estatutos que da vía libre a la operación.
Pese a que la división en Angola tiene ya un peso específico en sus cuentas -representa la mitad de todos sus ingresos-, el BPI podría estar interesado en reducir su exposición debido al reciente cambio normativo aprobado por la UE que modifica cómo se contabilizaba hasta ahora el capital invertido en Luanda a efectos del cálculo de los ratios de solvencia, perjudicándole.