El Fondo de Garantía de Depósitos y Ahorros de Turquía ha suspendido temporalmente la actividad del banco islámico turco Bank Asya, vinculado al movimiento ‘Hizmet’ (Servicio), liderado por el clérigo turco Fetulá Gulen.
La decisión de suspender la actividad de Bank Asya, controlado por el supervisor otomano desde mayo de 2015, se produce después de que el pasado viernes no pudiera llevarse a cabo la subasta de la entidad ante la ausencia de ofertas.
Considerado como un elemento clave en la financiación de las actividades de ‘Hizmet’, la situación de Bank Asya se deterioró significativamente a raíz de las investigaciones del Gobierno turco sobre esta organización.
El clérigo turco Fetulá Gulen, al que el Gobierno turco ha vinculado con el golpe de Estado del pasado viernes, se convirtió en un enemigo político del presidente, Recep Tayyip Erdogan, despúes de que en 2013 salieran a la luz una serie de casos de corrupción en el círculo más íntimo del presidente, y que supuestamente fueron revelados por simpatizantes de Gulen.