BPI ha eliminado dos de los flecos que quedaban pendientes para que la CNMV de Portugal pueda aprobar el folleto de la oferta de su compra por parte de CaixaBank: el cobro de dividendos pendientes de Banco de Fomento de Angola (BFA) de 2015 y 2014 y el traspaso de un 2% de BFA a Unitel.
De acuerdo con la información remitida por BPI al regulador portugués, ambas operaciones se cerraron el pasado jueves. «La transferencia de dichos dividendos, con un valor global de 73,4 millones de dólares (66,1 millones de euros) fue recibida en la cuenta de BPI», ha señalado el banco portugués.
La entidad también añadió que, por su parte, ya había hecho efectiva la transferencia de un 2% de BFA, tal como se había acordado el 7 de octubre, reduciendo su participación al 48,1%.
BPI señaló que esta transferencia también conllevaba cambios en el consejo de administración, entre ellos el relevo en la presidencia del banco.
Fernando Ulrich, primer ejecutivo de BPI, deja de serlo también de BFA tras la desinversión. Unitel, que ahora controla el 51,9% del capital de BFA, designará como presidente del angoleño a Mário Leite Silva, que es el principal ejecutivo de Santoro.
Esta firma, que es el brazo inversor de Isabel dos Santos, es el segundo principal accionista de BPI (controla un 18,6% del capital) y ha sido uno de los principales escollos para que progresara la oferta de compra de CaixaBank.
La prensa lusa ha indicado que el regulador estudia el documento desde que a mediados de diciembre la junta de BPI aprobara la venta a Unitel del 2% de BFA. CaixaBank ya cuenta con el visto bueno del resto de autoridades, entre ellas del Banco Central Europeo (BCE) y de su homólogo angoleño, tras una larga sucesión de acontecimientos.