Banco de Japón (BOJ) ha mantenido las medidas de flexibilización monetaria y ha afirmado que la economía japonesa está comenzando a recuperarse de forma moderada.
Los nueve miembros de la junta de política monetaria han acordado mantener la compra de deuda pública, con el objetivo de duplicar la base monetaria y acabar con la deflación del país.
El BOJ ha reiterado los riesgos que afronta el país, entre ellos el futuro de la crisis de deuda en Europa, el desempeño de las economías emergentes y el ritmo de recuperación en Estados Unidos.
Asimismo, remarcó que el actual dato del IPC, que en junio creció un 0,4 % interanual, denota que las expectativas de inflación parecen incrementarse.
Con respecto a la situación económica en el país, la junta política montería destacó que la inversión de capital ha dejado de debilitarse y muestra signos positivos, en línea con la mejora de los beneficios empresariales, motivados por la continuada depreciación del yen.
Finalmente, la inversión pública ha continuado incrementándose, la mejora del sector inmobiliario se ha hecho evidente y la producción industrial se incrementa moderadamente.