A pesar del fracaso de su opa, el presidente del Banco Portugués de Inversiones (BPI), Fernando Ulrich, cree que CaixaBank no saldrá del accionariado de la entidad lusa, donde actualmente controla el 44 % de su capital.
El presidente de BPI consideró normal que el banco presidido por Isidro Fainé evalúe la posición que tienen en el banco portugués, pero confía en que se mantenga en su accionariado.
«Tengo el presentimiento de que CaixaBank va a continuar siendo accionista del BPI», dijo Ulrich en una entrevista publicada hoy por el semanario luso Expresso.
La entidad catalana lanzó el pasado invierno una opa para adquirir el 100 % del banco portugués -la cuarta mayor entidad del país- pero retiró su oferta en junio después de que los accionistas del BPI se negaran a romper el blindaje de los derechos de voto.
Esta medida, recogida en los estatutos del banco, limita al 20% los derechos de voto de cada accionista, independientemente de la participación que ostenten en el capital de la entidad.
Como alternativa a la opa, el segundo mayor accionista de la entidad lusa, la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos, propuso una fusión con el segundo mayor banco del país, el Banco Comercial Portugués (BCP), iniciativa que ya fue descartada por la dirección del BPI.
Ante la posibilidad de que CaixaBank venda la mitad de su participación a un accionista aliado para lograr tener un derecho de voto del 40%, Ulrich pidió que no se olvide que «CaixaBank es una institución altamente respetable que hará siempre todo de manera correcta y transparente».