El banco británico HSBC, cuyo negocio se ubica principalmente en Asia, registró un beneficio neto atribuido de 6.999 millones de dólares (5.961 millones de euros) en los primeros seis meses del año, lo que representa un avance del 10,1% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó en un comunicado.
Los ingresos por intereses netos de la entidad alcanzaron entre los meses de enero y junio los 13.777 millones de dólares (11.735 millones de euros), un 12,6% menos que un año antes, mientras que los ingresos por comisiones disminuyeron un 1,4%, hasta 6.491 millones de dólares (5.528 millones de euros). Por su parte, los ingresos por intermediación cayeron un 26,2%, hasta 3.928 millones de dólares (3.345 millones de euros).
Al respecto de las cuentas semestrales, Stuart Gulliver, consejero delegado de la HSBC, subrayó que las tres líneas de negocio principales de la entidad registraron un «buen rendimiento» en el periodo, incrementando tanto el beneficio antes de impuestos como la cuotra de mercado en muchos de los productos centrales de la estrategia del banco.
«Seguimos en el camino de completar la mayoría de nuestras acciones estratégicas para finales de año», agregó el consejero delegado de la entidad
Adicionalmente, el banco ha informado de que distribuirá entre los accionistas de la entidad el segundo dividendo a cuenta con cargo a las cuentas de 2017, de 0,1 dólares por acción ordinaria, el próximo 20 de septiembre. También ofrecerá la posibilidad de percibir esta retribución en acciones.
A comienzos del mes de julio, Euromoney, la publicación económico-financiera con sede en Londres y líder en información sobre banca y finanzas internacionales, eligió a HSBC como el mejor banco del mundo de 2017 en la entrega anual de los premios a la excelencia.
El premio, uno de los más prestigiosos de la industria financiera es, según aseguró la publicación, un reconocimiento a la transformación que tuvo HSBC bajo la gestión de Stuart Gulliver, CEO global de HSBC. Euromoney.