Bank of China, uno de los cuatro mayores bancos del país asiático, contabilizó un beneficio neto atribuido de 180.086 millones de yuanes (23.913 millones de euros) en 2018, lo que equivale a un avance del 4,5% en comparación con el ejercicio precedente, según ha informado la entidad financiera.
La facturación acumulada entre enero y diciembre se situó en 503.806 millones de yuanes (66.881 millones de euros), lo que se corresponde con un avance del 4,1% en comparación con lo registrado durante 2017.
En concreto, los ingresos procedentes de los intereses netos alcanzaron los 359.706 millones de yuanes (47.751 millones de euros), un 6,3% más, al tiempo que la facturación lograda a través de tasas y comisiones cayó un 0,9%, hasta situarse en 144.100 millones de yuanes (19.129 millones de euros).
Con respecto a los costes, los gastos operativos del banco chino experimentaron un alza del 1,8% a lo largo de 2018, llegando a suponer 176.979 millones de yuanes (23.494 millones de euros). Bank of China también contabilizó un impacto negativo por el deterioro de sus activos de 99.294 millones de yuanes (13.181 millones de euros), un 12,6% más que durante el año anterior.