Goldman Sachs ha rechazado una denuncia de la comisión del Senado de Estados Unidos, que condenó a varios bancos de Wall Street, por explotar los mercados físicos de materias primas, para manipular los precios y ganar ventajas comerciales injustas.
El reconocimiento público de que los bancos sean propietarios de materias primas físicas y activos, va a renovar el escrutinio sobre Wall Street.
Sin embargo, los expertos en el área han señalado que esto podría tener un impacto limitado en una industria que se está reduciendo, y después de que la Reserva Federal ha indicado que hará algunos cambios en la regulación.
A pesar de esto, Goldman Sachs y su unidad de almacenaje de metales Metro serán sometidos a una fuerte presión cuando sus ejecutivos comparezcan en una audiencia ante la Comisión Permanente de Investigaciones del Senado, ya que la entidad financiera ha mantenido que el comercio de materias primas es fundamental para sus negocios.
Por su parte, JPMorgan Chase & Co y Morgan Stanley han hecho todo lo posible para salirse del negocio de las materias primas físicas.
“La capacidad de Goldman para influir en cualquier porción del precio de un componente clave de la economía industrial es simplemente inaceptable”, dijo el Presidente de la comisión Carl Levin.
Antes de la audiencia, la comisión publicó un informe bipartidista que critica cómo las entidades bancarias compran y explotan grandes reservas de materias primas.
El informe se enfoca en dos áreas: la preocupación de la Reserva Federal por la debilidad de los bancos para enfrentar una gran catástrofe y los detalles de los pagos multimillonarios de Metro para mantener largos tiempo de espera y aumentar así los ingresos.
El Senador republicano, John McCain, ha señalado que los bancos de Wall Street “han tomado un riesgo excesivo, despertaron sospechas de manipulación del mercado y obtuvieron ventajas comerciales inaceptables” a través de las operaciones físicas con materias primas.