El Observatorio Abanca by Ieside ha publicado la décima entrega de su informe sobre la evolución de la actividad comercial en Galicia.
El documento, que abarca el periodo del 11 de enero al 7 de marzo, pone de manifiesto un claro repunte de la actividad en la primera semana de marzo gracias a la reducción de las restricciones, aunque con diferencias entre los diferentes sectores.
Gracias a la apertura de la hostelería y los centros comerciales y el alivio de los cierres perimetrales, con el refuerzo adicional asociado al inicio del mes, el gasto en comercios gallegos repuntó hasta el 6% por encima de los niveles previos a la crisis.
Además, la recuperación es notable si se compara con lo sucedido en febrero de este año, cuando las restricciones obligaron a gran parte de los negocios a mantener sus puertas cerradas. Y es que, durante el mes de febrero, las compraventas registraron en Galicia una caída del 12%.
El estudio de Abanca muestra un cambio en los hábitos de los consumidores, que se han adaptado a las circunstancias tirando de comercio electrónico.
Las compras realizadas por Internet han crecido un 41% en comparación al mismo período del 2020. Además, el pago en efectivo se ha reducido un 19%.
La entidad financiera ha detallado en su informe que, al otro lado de la balanza, las tarjetas no han parado de crecer desde el comienzo de la pandemia del coronavirus.
Por sectores, ha sido en los establecimientos de alimentación y las farmacias donde más se ha incrementado el gasto en comparación al 2020, un 24% y un 11%, respectivamente.
Los ritmos de actividad respecto a los niveles pre-covid han evolucionado de forma homogénea en las cuatro provincias gallegas.
En A Coruña, el comercio minorista ha repuntado hasta niveles previos a la crisis, experimentando un crecimiento interanual del 4%. El ocio comienza la recuperación situándose un 39% por debajo de los niveles previos a la crisis, con una caída interanual del 43% durante la primera semana de marzo.
Lugo se mantiene como la provincia con mayor resistencia del comercio minorista, que en la primera semana de marzo crece un 9% respecto a 2020, así como del ocio, cuya caída para el mismo periodo es del 37%.
En Ourense, el comercio minorista se ha situado en niveles superiores a la crisis y ha crecido un 5% respecto al mismo periodo de 2020, mientras que, por el contrario, el ocio experimenta una contracción del 40% interanual.
En Pontevedra el comercio minorista ha alcanzado niveles superiores a los previos a la crisis la semana de la desescalada, con crecimiento del 9% respecto al mismo periodo de 2020.