El gobernador del Banco de Italia, el presidente del Banco Popular de Spoleto (BPS) y otros directivos, están siendo investigados por la intervención de esta entidad y su venta al Banco Desio en 2014.
El diario Fatto Quotidiano ha publicado un artículo en el que indica que la fiscalía de Spoleto ha abierto una investigación por los delitos de corrupción y fraude, relacionados a la intervención y venta de esta entidad, y que fueron anulados por el Consejo de Estado.
Las autoridades italianas están investigando a Ignazio Visco, el actual presidente de BPS; el vicepresidente del Banco Desio, Stefano Lado; los comisarios que intervinieron la entidad, Giovanni Boccolini, Gianluca Brancadoro y Nicola Stabile; así como los miembros del comité de supervisión, Silvano Corbella, Giovanni Domenichini y Giuliana Scognamiglio.
En 2013, el Banco de Italia tomó la decisión de intervenir BPS, entidad participada al 51% por su accionista mayoritaria, la cooperativa Spoleto Credito e Servizi, formada por 21 socios. Luego, en el año 2014, el organismo central aprobó la venta al Banco Desio.
En el mes de febrero, ante la denuncia presentada por la cooperativa, el Consejo de Estado anuló la decisión de intervenir el banco, así como la negativa por parte del Banco Central de que se realizase un aumento de capital para inyectar fondos.
La agencia italiana AGI ha citado a diversas fuentes de la fiscalía que han tildado la investigación como un “acto debido” después de la denuncia presentada por algunos socios de la cooperativa Spoleto.
Con la venta de BPS, la cuota de la cooperativa Spoleto Credito e Servizi se redujo a un 10%, lo que trajo como consecuencia la pérdida de capital de los socios.