La aseguradora francesa AXA obtuvo un beneficio de 5.617 millones de euros en 2015, lo que supone un incremento del 12 % respecto a 2014 en cifras brutas, y del 3 % en datos comparables.
A través de un comunicado, AXA atribuyó la mejora del resultado a la progresión de su resultado operativo, un 2 % en datos equivalentes (un 10 % en términos absolutos), hasta 5.574 millones de euros, por el buen comportamiento de su negocio de seguros de vida, de ahorro y pensiones, así como en la gestión de activos.
La aseguradora ha resaltado que los incrementos del resultado operativo en esas dos divisiones (del 3 %, hasta 3.503 millones de euros y del 1 %, hasta 458 millones, respectivamente) compensaron el ligero retroceso (del 1 %, hasta 2.230 millones) en seguros de bienes, que fue algo más pronunciado en el seguro internacional (del 7 %, hasta 193 millones) y en los bancos (del 9 %, hasta 97 millones), precisó la compañía.
Por su parte, la facturación de la aseguradora creció un 7 % en términos globales y del 1 % en comparables hasta 98.534 millones de euros.
La aseguradora incrementó durante 2015 sus capitales propios en 3.300 millones de euros hasta 68.500 millones, sobre todo gracias al resultado neto y a las variaciones favorables de los tipos de cambio, que compensaron ampliamente la disminución de las plusvalías latentes y el pago del dividendo.
Hanri de Castries, presidente de AXA destacó que el pasado fue «de nuevo un año de fuerte crecimiento de los resultados», en el que se llegó a un nivel récord en el operativo, y que eso explica la decisión de elevar el dividendo.
De Castries anunció que «para continuar creciendo de forma duradera y crear valor (…) vamos a continuar y acentuar nuestros esfuerzos de transformación para adaptar AXA a la rápida evolución de las tecnologías y a lo que esperan nuestros clientes».