JPMorgan Chase ha anunciado que prevé efectuar aproximadamente 8.000 despidos de su unidad de préstamos hipotecarios, de su red de sucursales y de su negocio de tarjetas de crédito para 2014.
Sin embargo, el grupo bancario JPMorgan Chase ha declarado que también prevé contratar a unos 3.000 empleados para otras áreas a lo largo del presente ejercicio.
La mayor entidad financiera de EEUU por volumen de activos, durante una presentación ante un grupo de inversores en Nueva York, detalló que su objetivo anual pasa por quedarse con un total de 260.000 trabajadores.
La unidad hipotecaria es la más afectada por los recortes de personal, ya que el banco planea ahora despedir en los próximos meses a un total de 6.000 empleados, ante una menor rentabilidad del negocio por el descenso de los préstamos.
El año pasado JPMorgan Chase había anunciado entre 13.000 y 15.000 despidos de esa unidad hasta finales de 2014, de los que 11.000 fueron ejecutados en 2013, por lo que quedaba pendientes otros 4.000 este año, pero ahora calcula ampliar a 6.000 los despidos.
La otra unidad afectada es la red de sucursales bancarias y su negocio de tarjetas de crédito, para la que el banco prevé ahora otros 2.000 despidos, que se suman a los 5.000 empleos que recortó en 2013.
JPMorgan Chase detalló durante la presentación que para los próximos dos años no prevé ampliar su número de sucursales, mientras que las nuevas oficinas que abran serán más pequeñas y contarán con menos empleados.
De esta forma, la entidad financiera frenará su estrategia de apertura de nuevas sucursales y se quedará con las casi 5.600 que tiene en la actualidad, después de abrir 16 oficinas en 2013, 106 en 2012 y otras 240 en 2011.