Banco Santander, presidido por Ana Botín, y a través de su Fundación, está colaborando en la recuperación del águila imperial en Doñana.
En 2014 ve la luz el proyecto “Seguimiento científico del Águila Imperial en el Espacio Natural de Doñana”, por iniciativa de la Fundación Migres, la Estación Biológica de Doñana (CSIC) y la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Andalucía, con el respaldo de Banco Santander.
El águila imperial es una de las cinco especies más amenazadas del mundo y es endémica de la Península Ibérica. Su población en Doñana, muy reducida, ha estado aislada de otras subpoblaciones de la especie, y ha tenido que afrontar numerosas amenazas a lo largo de su historia. Desde 1990, pasa de las 15 parejas nidificantes a sólo 7.
En su ayuda surgió el proyecto “Seguimiento científico del Águila Imperial en el Espacio Natural de Doñana”, apoyado por Banco Santander, que durante 2014 y 2015 abarcó diversas actuaciones, como el arreglo de nidos, la localización y anillamiento de los especímenes jóvenes, la determinación de su sexo y el equipamiento de algunos ejemplares con emisores. Tras dos años de seguimiento, los resultados indican que la población del águila imperial se mantiene estable o en ligero crecimiento, con una fecundidad media de 0,9 pollos por pareja y el sexo ratio (la proporción de sexos de los pollos volados) se encuentra ligeramente desviado hacia las hembras.
La Fundación Banco Santander viene apoyando desde hace más de quince años proyectos de recuperación en espacios naturales pertenecientes a la Red Natura 2000, así como de ayuda a especies en peligro, como la propia águila imperial, el águila pescadora en Huelva, el oso pardo, el urogallo o las abejas.
Banco Santander dedicó el pasado año 207 millones de euros a inversión social, de los que 160 millones se destinaron al apoyo a la educación, y 47 millones a programas de apoyo a la comunidad, que beneficiaron a 1,2 millones de personas. Banco Santander forma parte desde 2000 del índice DJSI y desde 2003 del índice FTSE4Good, que reconocen su inversión socialmente responsable.
Como ejemplo, el programa Santander Ayuda, de Banco Santander, respalda proyectos de la organización FEAPS Plena Inclusión La Rioja, un movimiento asociativo abierto a la ciudadanía en defensa de los derechos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo (PDID) y de sus familias.