El vicepresidente de Banco Santander, Matías Rodríguez Inciarte, ha afirmado que «no hay indicadores que justifiquen pensar» que se vaya a producir una nueva recesión económica, a pesar de las «dudas» instaladas en las últimas semanas en los mercados y los «violentos cambios» en los mercados bursátiles que se están registrando.
Así lo ha afirmado durante la inauguración, en Santander, del congreso internacional Orígenes de la globalización bancaria: la experiencia de España y Latinoamérica, organizado por la Fundación de la Universidad de Cantabria para el Estudio e Investigación del Sector Financiero (UCEIF) y la European Association of Banking and Financial History (EABH), con la colaboración de la Universidad de Cantabria y Banco Santander.
Como defensa, Rodríguez Inciarte se ha basado en que los grandes organismos internaciones aseguran que el crecimiento económico mundial continuará, aunque no en tasas tan elevadas, pero sí alejadas de la recesión. Respecto a los mercados, Inciarte atribuye la actual situación al reflejo que está teniendo en las bolsas internacionales a la «desaceleración» de la economía china y a la caída de los precios de la energía y, en general, de las materias primas.
Sobre el sector bancario, el vicepresidente de Banco Santander ha dicho que, actualmente, se cuenta con entidades bancarias «más sólidas que nunca», tras el «gran esfuerzo» que, según ha dicho, se ha realizado en los últimos años para «recapitalizar» las entidades bancarias, «reforzar» la gestión del riesgo y «mejorar» su gobierno corporativo.
En relación con el tema del congreso sobre globalización bancaria, ha opinado que la de Banco Santander ha sido, en este ámbito, una «historia de éxito», algo que ha achacado a la elección de los mercados, con una posición «equilibrada» entre mercados maduros y emergentes, y a haber centrado sus actividades en pocos mercados, al contrario que, según ha dicho, otras entidades.
Ha subrayado que desde la entidad que preside Ana Botín, se han tomado, a lo largo de su historia de globalización, «decisiones valientes» y con «visión de futuro», basadas en su apuesta por la banca comercial y a su modelo de filiales autónomas, lo que sirve de «cortafuegos» y evita «contagios» ante los problemas que puedan surgir en aquellos países donde tiene presencia.
Para Rodríguez Inciarte, los ingredientes del «éxito» en la globalización de Santander son la combinación entre tradición e innovación, prudencia y dinamismo comercial, calidad de su equipo humano, talento y liderazgo.
Ha subrayado que este ha sido este modelo el que ha permitido a Banco Santander «superar» la crisis sin tener pérdidas «ni un solo trimestre» y seguir repartiendo dividendos a pesar de no haber recibido ayudas públicas.